Historias, cuentos y conversaciones
en mi cabeza.

Cuentitos
El teatro, los payasos, el zen, lo mágico, la ficción, la música, los sueños y las anécdotas de fracaso son cosas que hasta ahora orientado mi vida. Solo un juego para recordar que a veces perdemos la brújula y olvidamos el norte. Finalmente a donde nos dirigimos todos es al mismo lugar.

Un buen lugar
Un hombre andaba sentado en el camino, miraba los pocos carros que pasaban de cuando en cuando. De pronto un carro se detuvo y el conductor le preguntó ¿A dónde vas?
El hombre le dijo, a ningún lado. El conductor le dijo, si no vas a ningún lado vas a morir ahí. El hombre miró donde estaba sentado, vio que estaba sentado en una parte con vegetación y había una pequeña flor a su lado. Volvió a mirar al conductor y le dijo: Es un buen lugar.

Los perros corrían desesperados en un parque porque se inició un temblor. Estaban nerviosos pues la tierra se movía.
De pronto se dieron cuenta de la presencia de un gato, este no se movía, solo estaba ahí, detenido en un lugar, mirándolo todo. Un perro le dijo: Corre por tu vida. El gato le respondió, estoy mirando a donde primero.
¡Corre por tu vida!


Difícil de creer
Había una vez
Había una vez una joven muy hermosa estaba jugando con su gatito, era un momento de fotografía. Ella era bella y el gatito también. Ambos se divertían encantados.
De pronto la joven pensó que no era bella. Y entonces: Había una vez una mujer fea que jugaba con su gatito.

El capitán del barco anunció que todos se hundirán en menos de una hora. Uno de los tripulantes levantó la mano y preguntó:
¿y cómo nos salvaremos?
El capitán dijo: Moriremos.
El tripulante respondió: ¡¡¡Duda resuelta!!!

Daruma ciego
Un día le preguntaron a la mujer:
-¿Por qué no pintas el ojo al Daruma? Todas las celebraciones de año nuevo son lo mismo. ¡Sabes que esta es una tradición!
-Si le pinto un ojo tendré que dar todo mi compromiso para que eso se cumpla y cuando finalmente suceda deberé pintarle el otro ojo ¿cierto?
-¡Claro!
-Mejor que se quede cieguito …

No hubo mejor performance entre los amantes aquella tarde. Ambos gritaron, lloraron y se dijeron palabras profundamente duras. De pronto sonó el teléfono; ella contesta, sonríe… como un maqta.
P R O Y E C T O S
I N T E R N A C I O N A L E S
P R O Y E C T O S
I N T E R N A C I O N A L E S



Acerca de


Una obra para pensar en la vida y en la muerte
“El viaje de Berula”
Unipersonal clown de Fiorella Kollmann
"El viaje de Berula" es una obra teatral que narra la historia de una payasa llamada Berula, quien tiene una adicción a la comida chatarra, como el pollito broaster, las papitas fritas y la coca cola. Un día, recibe una llamada en la que le informan que ha "ganado" un viaje al "Más Allá". Sin comprender claramente el mensaje, Berula es una afortunada ganadora y se llena de entusiasmo para embarcarse en su gran viaje.
Mientras tanto, en el mundo de los vivos, un notario declama el testamento de Berula y su mejor amiga le rinde un sentido tributo frente a todos los presentes. Durante su travesía, Berula se encuentra con un espíritu amable y sonriente, estableciendo un vínculo inesperado. A medida que avanza, Berula comienza a comprender su verdadera realidad y se enfrenta a decisiones profundas y no tan profundas sobre su próximo destino.
HISTORIA
Después del fallecimiento de mi abuela, una profunda reflexión sobre la muerte se apoderó de mí, inspirándome a crear un número clown. Este acto fue presentado en festivales en Brasil, Colombia y México, permitiéndome compartir mi visión con diferentes audiencias. Más tarde, tuve la oportunidad de sumar más material durante una residencia artística con el director argentino Hernán Gené en Madrid. Tiempo después me decidí a escribir la obra y la presenté en dos únicas funciones en la Ciudad de Cusco.
"El viaje de Berula" busca sumergir al público en una profunda reflexión sobre la muerte y la indiferencia que la rodea. En el universo absurdo del clown, se plantea la posibilidad de encontrar la plenitud y la conexión con la vida a través de la aceptación de nuestra propia mortalidad.
Galería de Berula





